Dir. Kelly Asbury | Estados Unidos | 89 minutos
Sinopsis: Pitufina y sus hermanos practican senderismo por el desconocido Bosque Encantado tratando de encontrar un legendario pueblo para los Pitufos. Deben hacerlo antes de que su némesis, el malvado mago Gargamel, lo haga. Durante el camino, algunos de los misterios de los Pitufos empiezan a salir a la luz. (FILMAFFINITY)
A la industria del cine le encanta lucrar con la nostalgia, ya sea que se adapte por primera vez o a base de secuelas, reboots y remakes, les encanta revendernos nuestros propios buenos recuerdos, y no nos vamos a engañar, vamos gustosos a comprarlos, pero sólo (y hablo en nombre de los que crecimos en los 80’s y 90’s) les pedimos una cosa: ¡¡háganle justicia a nuestra vieja añoranza, maldita sea!!
Smurfs: The Lost Village es una especie de disculpa por parte de Sony Pictures Animation por las horrorosas entregas de 2011 y 2013 protagonizadas por Neil Patrick Harris, convirtiéndose en una propuesta que sí intenta retratar estéticamente de modo fiel el universo de las tiras cómicas de Peyo y la serie animada de los años ochenta. ¿Es la película que se merecen los Pitufos? Sí y no.
Vamos a dejar muy claro que esta cinta está dirigida a un público -casi estrictamente- infantil (algún chiste sobre «El Chapo» Guzmán incluido en su doblaje latino), es decir, está más enfocada en echarse a los niños que no están muy familiarizados con estos personajes al bolsillo que en complacer a los fans de toda la vida, a los cuales sí les da el gusto de respetar el concepto y personajes tradicionales, pero a quienes llega a privar de un argumento ligeramente más complejo.
Los Pitufos en la aldea perdida es una cinta muy bella en términos visuales, todo un dulce para el ojo, y aunque de repente nos sentimos en un escenario tipo Avatar el efecto que éste produce cuando estalla la aventura es ciertamente favorecedor. Creo necesario señalar que el aspecto visual realmente no alcanza a compensar un guión simplón e hiperpredecible que se agarra de los viejos sistemas donde lo blanco es blanco, lo negro es negro y lo azul.. pues es azul.
Si vas a ver esta película animada lo mejor será hacerlo acompañado de un sobrino, un hijo, primo, hermano, no mayor a quizá 7 años, y es que verla solo o en compañía adulta puede que vuelva la experiencia incluso sosa. Si alguien entendió por todo lo dicho anteriormente que este filme es malo creo que no me dí a entender, mi problema tal vez radica en el hecho de que como fan de la serie original esperaba algo más inclinado a eso y no sólo en lo que respecta a lo estético (algo como Snoopy y Charlie Brown: Peanuts, la película, cuyo argumento y aspecto visual son maravillosos), sino algo que pudiera prescindir del lenguaje moderno y sencillamente apegarse a lo que es. Si, llámenme Pitufo conservador, pero bueno, todo lo que nos aleje la versión en live action ya es una verdadera ganancia. Los Pitufos en la aldea perdida, una pitufidecepción.
Por Jonathan Mata Richardson
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