Creador: Bruno Heller | Estados Unidos | FOX
Sinopsis: Precuela de los cómics de Batman, centrada en la adolescencia de Bruce Wayne. Definida por sus responsables como una especie de Smallville, desarrollará además la vida de Jim Gordon como policía, y la enlazará con el origen del mito de Batman y de otros villanos como El Pingüino. (FILMAFFINITY)
Tenía la plena intención de escribir la reseña de esta serie en cuanto finalizara su primera temporada, y bueno, ya está aquí la segunda y me dí cuenta de que me olvidé por completo de aquellos planes. Quizá la principal razón para que me haya dejado de lado dicho propósito es que terminé exhausto de ver el programa, y no, no dejó de gustarme, es sólo que en determinados aspectos pareciera que avanzamos a paso de caracol, y en otros tantos es como ver una pasarela infinita de villanos que no terminan por aportar mucho al show.
Gotham es una serie policíaca con licencia para usar a los personajes de Batman, y eso es algo que muchos no terminan de comprender, hay quienes a estas alturas continúan hablando pestes del programa por no mostrarnos al Caballero de la Noche y sus archienemigos tal y como estamos acostumbrados a verlos, aquí Bruce Wayne es un jovencito que apenas va dando el salto a la adolescencia, al igual que otros tantos personajes como Catwoman y Poison Ivy.
Si nos reservamos la evaluación de la serie como una propuesta policíaca y sólo le agregamos el valor estético aportado por Batman, la cosa cambia, Gotham sigue a rajatabla los principios básicos de dicho género. La lucha del bien contra el mal es la constante de toda la serie, y el apego por los ideales es el motor que echa a andar a héroes y villanos en su búsqueda por establecer el control de Ciudad Gótica.
Durante el avance de la serie nos familiarizamos con villanos como Oswald Cobblepot, Selina Kyle, Edward N’ygma y Fish Mooney, todos zigzagueando a mayor o menor medida entre caretas, ambigüedades y mentiras, que por supuesto los enriquecen como antagonistas y les otorgan la tan necesaria tridimensionalidad. Del lado de los héroes no puedo decir lo mismo, además del extraordinario trabajo de Sean Pertwee como Alfred y de Donal Logue como Harvey Bullock, el resto pareciera rezagado en una benevolencia enfermiza (permítase el término dentro de la ficción) que los mantiene en un permanente estado de semi-parálisis justo al borde entre hacer lo correcto o lo poco ético, decantándose por lo primero casi en el total de los casos aunque aquello contagie de insatisfacción al espectador.
Gotham es una serie que disfruté la mayor parte del tiempo, soy de los que optó que aceptar que no veremos a Bruce Wayne enfundado en traje del vigilante nocturno, y aunque mantengo la fe en que al menos nos acerquemos a dicho suceso, estoy satisfecho con lo que se nos entrega como show policíaco. En una opinión muy personal creo que si la serie durase 13 episodios por temporada, ya sería perfecta.
Si estás en condiciones de aceptar los términos que propone Gotham te aseguro que lo vas a pasar bastante bien. En general es un programa al que yo recomendaría por lo menos echarle un vistazo, los villanos son entrañables, está maravillosamente ambientada, y vaya… es el origen de Batman.
Por Jonathan Mata Richardson
CinePárrafos 
Creo que le afectó demasiado el mal manejo publicitario.