Dir. Beatriz Sanchíz / España-México-Alemania / 93 minutos
Personalmente tenia mucha inquietud por ver esta propuesta de la española Beatriz Sanchís, la razón es simple, trata sobre una olvidada estrella de rock ochentera que padece Agorafobia a raíz de la muerte de su hermano y compañero de escenario. No hablaré de ese trastorno en especifico, pero al ser yo personalmente un paciente recuperado de ella, y al no ser un tema comúnmente retratado en el cine, me intrigaba. La trama se desarrolla en España al rededor de una familia de raíces mexicanas, compuesta por Paquita (Angélica Aragón), Lupe (Elena Anaya) y Pancho, hijo de Lupe (Cristian Bernal). El problema de Lupe de no querer abandonar su casa hace que Paquita busque ayuda en remedios «espirituales» para solucionarlo, lo que desencadena la aparición espectral de su difunto hijo. Para ser honesto Todos están muertos me dejó un sabor de boca mas dulce que agrio, está lejos de ser una película perfecta, la historia no me pareció del todo solida y en ciertos momentos muy repetitiva, pero me deja complacido la interpretación de Elena Anaya y de las mexicanas Angélica Aragón y Patricia Reyes Spindola. Cabe recalcar que la «Mexicanidad» que rodea a esta familia está lejos del cliché ya establecido a los ojos del mundo; la música, las tradiciones, los diálogos y sobre todo el comportamiento de una figura matriarcal Mexicana son dignas de un aplauso.
Por Jonathan Mata Richardson
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