Dir. Luis Buñuel / España-México / 90 minutos
La marca registrada de Buñuel siempre ha sido y seguirá siendo: La provocación. Viridiana es en mi opinión, una película sobre la corrupción humana, traicionar los ideales, incumplir las promesas… o probablemente solo dejar de guardar las apariencias. Viridiana es una joven monja que se ve obligada a ir de visita con el tío que la crió; él, ahora viudo, desarrolla una obsesión por su bella sobrina, argumentando el gran parecido con su difunta mujer, muerta el día de su luna de miel. Su obsesión es tal que lo lleva a pedirle matrimonio, y ante la negativa de la joven, se quita la vida. La culpa de Viridiana es tal que la hace renunciar al convento, pero su vocación no le impide ayudar a los pobres del pueblo, dándoles techo y alimento en la vieja casa de su tío. Lo que ocurre a continuación es lo que hoy en día conocemos como Home Invasion. Personalmente encontré muy desagradable a aquel grupo de personajes (acierto de la película). Esta cinta ganadora de la Palma de oro en Cannes es una influencia evidente para la anteriormente mencionada Borgman. Es una lástima que Silvia Pinal optara por no hacer más esta clase de películas. Hubiéramos querido más Viridianas y menos Mujer, casos de la vida real.
Por Jonathan Mata Richardson
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