Dir. Ben Chanan | Reino Unido | 62 minutos
Sinopsis: Casey Jacobs, una adolescente británica de 17 años, se ve obligada por un hacker a someterse a su voluntad, bajo la amenaza de que publicará fotos comprometedoras suyas en internet que harán daño no sólo a Casey, sino también a su padre y a Megan, su mejor amiga. (FILMAFFINITY)
En ocasiones, ponerte frente a una película –telefilm en este caso- que se sale de los estándares de lo que normalmente consumes, es una buena idea. En lo personal, no simpatizo demasiado con producciones hechas deliberadamente para darnos un mensaje social, normalmente encuentro estos ejercicios vulgares y condescendientes, sin embargo, en el caso de este trabajo realizado para Channel 4 creo que hay muchas cosas positivas qué rescatar.
A ver, sí, Cyberbully es una película para la televisión, y como tal -aún con los grandes avances técnicos y narrativos en dicho formato- es una producción con ciertas limitaciones, por ejemplo, algunos conceptos son abordados con excesiva superficialidad, pero tampoco es como para desgarrarnos las vestiduras. Habría que señalar como un gran punto a favor la forma en la que se plantea todo el escenario, tenemos a un sólo personaje en pantalla -encarnado por Maisie Williams (Game of Thrones)-, una sola locación, y 3 o 4 personajes adicionales que enriquecen los propósitos dramáticos de la trama. Un plato servido para llevar a cabo cualquier juego macabro.
¿Cuál es el mayor acierto de este trabajo? Crear una atmósfera perfecta que inmediatamente nos hace ponernos en la piel de la protagonista. Creo que todos hemos pasado (o pasamos) gran parte de nuestro tiempo frente a una computadora o teléfono móvil, y muchos lo hacemos con fines mayormente recreativos, cosa que para ciertas personas representa la posibilidad de tener una vida completamente distinta a la del mundo real. La facilidad que dan las redes sociales para todo aquel que se sienta con ánimos de criticar y destruir el trabajo o imagen personal de terceros es enorme, con nuestra identidad o bajo un perfil anónimo tenemos acceso a comentar y compartir el contenido de cualquier otra persona, pero lo que Cyberbully viene a subrayar no es únicamente el potencial que tenemos de dañar a otros (a veces a niveles inimaginados), sino el riesgo de exhibición al que todos estamos expuestos, a veces sin siquiera sospecharlo. Podemos ser tan hipócritas como queramos con el resto del mundo, pero la gran mayoría de los usuarios de internet tenemos cola que nos pisen, de un modo u otro todos podemos ser victimas o victimarios.
Cyberbully no es un filme dirigido a los damnificados por los famosos trolls y/o haters, es más bien un mensaje directo para éstos mismos, y es que es necesario caer en cuenta de que aquello que representa un minuto de desahogo para uno puede generarle problemas serios al otro, porque lo peor es que pareciera que todo es un juego inocente para ellos, un pasatiempo que no genera ningún tipo de perjuicio, sin embargo, hay que tener plena conciencia de que podemos estar a un «share» de convertir la vida de alguien en un completo infierno.
La mayor parte de la gente puede pensar que este es el tipo de películas que deben exhibirse a estudiantes de secundarias y preparatorias, pero la verdad es que el acoso cibernético ha llegado mucho más lejos que eso, no sólo se da en todos los niveles educativos, también se genera en los ambientes laborales, en grupos sociales e incluso familiares. Cyberbully es una cinta que vale la pena verse aún si se deja de lado el tono mismo del relato, lo verdaderamente importante es hacernos conscientes de que la más mínima acción, la broma más «inocente», y ese comentario «que no pretendía ser malintencionado» pueden encender la chispa que consuma la vida de una persona.
Por Jonathan Mata Richardson
CinePárrafos 
Dónd está la reseña? Sólo has puesto tú punto de vista pero no has nombrado siquiera la escencía de la película.